lunes, 30 de diciembre de 2013

Tecleando…

Tecleo con urgencia revolucionaria, exigiendo las palabras. Tecleo a instancias de la razón y la sinrazón. Mis dedos, en línea de salida, prestos a disparar, teclean por necesidad.

Y tecleando descanso de la cruda realidad. Descanso de mis tinieblas, de los fantasmas furtivos, del peso de la tragedia, del realismo, de mi propia mismidad.

Mis sentidos se relajan, deja el pulso de brincar, y los dedos se entusiasman y paran de reclamar. Porque el teclear cura si traspasa el umbral de la locura.

Rozan mis dedos las letras, y gira el aire dando vueltas alrededor de un poema, de unos versos, de una emoción atisbada, de un romance, una balada…


Eso demandan mis teclas: un suspiro enajenado, una euforia, o unas ganas de llorar.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Yo quisiera…

En mi caminar confuso por la página virtual, las neuritas se trastornan por la maraña de sombras, emociones y vacíos que cruzan por mi magín. Las ideas se dispersan como agua de aspersor.

Y quisiera decir tantas cosas…
Quisiera envolverme en el aire contigo en mi piel.
Embriagarme de aromas de lluvia.
Traspasar los umbrales del tiempo y apagar tu sed.

Quisiera bajar al infierno y abrasarme en él.

Mas el tiempo quebró con sus armas lo que pudo ser. Y tan sólo me quedan los sueños, sublimes momentos para mi embriaguez.

Yo quisiera derretirme contigo entre besos de miel.


Pero el tiempo socavó a fuego lento lo que todo mi cuerpo se niega a olvidar. 

sábado, 14 de diciembre de 2013

Caminos…


Me sumerjo en el folio del mismo que lo hiciera por un vasto y claro camino, disfrutando del paseo, con la emoción contenida y los sentidos sintiendo.

Mas percibo en mi cerebro una corriente agitada, un revuelo, un desafuero infernal. Un circuito endemoniado que entrechoca a las neuronas de una forma irracional.

Alejándome unos pasos, olvido que soy yo misma y penetro en un atajo. Desde ese lugar advierto, que el escuchado trajín, es sonoro y es doliente, que no es fruto del magín, sino realmente consciente.

Y el devenir por las teclas comienza a soliviantarse; a imaginarse tragedias; a sentir en carne propia el dolor de la otra gente. A palpar las quebradizas vidas en que el azar nos convierte.


No es fácil salir huyendo, el dolor siempre te alcanza, ni cerrando con candado tu laberinto mental podrás escapar de la escena.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Melancolía

Resbala por los cristales un reguero de lágrimas desconsoladas, como un reclamo de versos que nos desborda el alma.

Advierto, al contemplar la lluvia, cómo las gotas me arrastran con piruetas de vértigo a un infierno clandestino; cómo se impone el dolor de ver a una España muerta; de qué forma la esperanza se diluye con el agua.

Si me desgarro por dentro… Si perforo una tras otra las emociones que laten, siento a la melancolía querer invadirlo todo. Percibo como una borrasca agazapada en el fondo queriendo soltar el ancla.

Se deslizan las gotas, escandalosas o lentas; voluptuosas, sensuales… se deslizan impertérritas a lo que su fluir provoca.


Y mientras… los dioses gimen y se alivian con el llanto, regalándonos  belleza,  para resarcir el daño. 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Teclas…

Zumban las teclas, espantadas, perseguidas por el runrún incesante del acoso, cubiertas de mugre y desamparo.

Tecleo informes con la mente flotando entre dos mundos: el seductor y sutil, abierto a un laberinto turbador; y el inhóspito, enclavado en el trajín paupérrimo del día a día.

Rumor plúmbeo, áspero, impaciente… avasallando sin tregua los sentidos, tapiando los resquicios de la mente. Voces envueltas en tedio, derrotadas, anímicas, hirientes…

Con espasmos febriles, embrutecidas, agonizan las teclas desmayadas.

Al unísono, el ruido y el cerebro aminoran el ritmo; la sórdida atmósfera se desvanece. El conmutador del tiempo desvía la corriente hacia el silencio.


Se encienden las luces, se agazapan las sombras, se alza el telón… El mundo inquietante conspira a su antojo, sin reproches.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Sueños…

Sombras antaño negras, aletean en el aire desvanecidas. Trozos de noche desperdigados, difuminados por los ecos del tiempo y sus tornados.

Tanteo, por la nueva senda que camino, el caprichoso clima que me aguarda, y vislumbro un enjambre de claros ataviados de azules y de blancos.

Quizá la mente ansía
un descanso de reina
en su caída.

Lanzada hacia el juego de la hipótesis, elucubro un sinfín de complacencias, y resbala la conciencia hacia la hierba, hacia la acaricia dulce de su alfombra.

Se despereza el cuerpo, y se solaza el alma entonando un tango.


Mas se enreda, por los circuitos verdes de mi huida, el dolor de un mundo fustigado, la tragedia eterna del proscrito, el terror sangriento del tirano… Y salgo avergonzada de la senda, despertando del sueño en que me hallo.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Cerebro

Abro la cancela y accedo a mi cerebro, sin más, dejándome llevar por sus delirios, ora extravagantes, ora reflexivos; y me diluyo al instante por sus redes.

Me habla de amor y de las mentes. ¿Es posible el amor entre cerebros? Enfrascados ambos en el tema, cavilamos un tiempo sobre ello.

Considerado el asunto con esmero, el cerebro responde que es creíble; que es probable tal cosa si hay querencia. Que el amor es deseo sublimado, y es invento entre mentes a distancia.

Mas yo dudo, pues, ¿y el cuerpo? ¿acaso aprobaría tal invento? El cerebro me mira de soslayo y rechaza de plano mi recelo, pues no en vano, es el dueño y señor, y es el que manda.

Me escabullo, no obstante, de su urdimbre, y cavilo sin mente y sin ideas. Mi cuerpo está mudo y degollado, y dejo al arbitrio de otras mentes, el dislate o acierto de este invento.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Declive

Son tan sólo atajos los que transito, y el viento el que me transporta. Y siento, con cada vuelo, la inmensidad del mundo en el que habito, la odisea vital en que me muevo.

En mi deambular por el tiempo, me deslizo, irremediablemente, hacia el vacío. Percibo, con una claridad insultante, el denodado esfuerzo de la vida por complacerme.

Con el asombro intacto y sin coraza, me lanzo indefensa hacia lo oscuro a fundirme altiva con el aire y a trasladarme al mundo del abismo.

Pasos…
Letanía de pasos
hacia las sombras.

Conduzco por el arcén, absorta en el paisaje, atenta al silbido del aire y a la lluvia, al pellizco placentero del sobresalto…


Y pierdo la noción del tiempo con este voraz declive…

domingo, 27 de octubre de 2013

Imaginar…

Si de un plumazo censuro el guión de mi existencia; si me salto el argumento; si me alejo por un tiempo del escenario en que vivo, lo primero que me encuentro es el ingenio.

Pues son condicionantes todo lo que nos rodea. La educación comporta rémoras e impedimentos. El vecindario, el amigo, el ministro y el maestro, por no seguir con el resto, nos untan con su barniz cada uno con su ungüento.

Formatearte la mente, transmutarla en una nueva, borrar de tu disco duro cualquier lastre que la hiera; ilustrarla; elevar su inteligencia…

Encarnarte en un Cervantes, en un Lope, en un Quevedo. Conocer a los poetas que habitaron el Parnaso. Todo es posible de pronto con la imaginación en danza.


Y puestos a imaginar, me apropio, sin duda alguna, del intelecto de un genio, de ese modo, pienso, escribo, opino y pinto con insólita agudeza, y una singular destreza guía mi pensamiento.

viernes, 18 de octubre de 2013

Desmemoria

Oscila por los dedos el vocablo; danza por el aire, casi en vilo. Vibrando y expectante aguarda el giro incierto del recuerdo.

Sumergida en un baile de versos, consciente de mis carencias, indago por las turbulentas aguas de la memoria, la palabra exacta, el concepto bello…

Buceo por estratos y subsuelos, y lanzo mi caña al río en busca de nuevas voces; y, compungida, compruebo el flotar de mis amnesias en las turbias aguas negras, y un hermetismo sagrado surgiendo de entre la niebla.

Y en ese ínterin voluble de optimismo y desengaño, se mueve mi desmemoria, a sabiendas que algún día el cordón que la sustenta se romperá de un chasquido, y se tornará en olvido per saecula saeculorum…

Se disolverán las letras
entre silencios
y sombras;
como puntos en el aire,
dejando el folio

vacío.

viernes, 4 de octubre de 2013

Amanecer…

Por el fresco velo del alba, camino desnuda de juicio; me someto, casi con lujuria, al placer sereno del momento, a la suave caricia del entorno.

Accedo al lenguaje más íntimo, el que incita a la piel a erizarse, el que atrevido recorre los puntos más vulnerables.

Admiro, según avanzo, la imponente presencia de la luna con su azaroso cortejo de estrellas. Y compruebo, complacida, el mágico efecto que me invade.

Mas la emoción se esfuma por laberintos inciertos, como el aliento de un beso en su efímero destello, y me deja a la deriva en este latir de dedos.  


A veces, empero, silba, y en ese silbido hallo lo que intuyo, que dosifica el mundo sus encantos; que expande, con maravilloso ingenio, su vestuario.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Recuerdo

Si perturba; si es molesto y doloroso; si el recuerdo es violento, provocador, incendiario… la memoria se desgarra y se desmembra; se produce una fractura en su continuo fluir, arrojando a su dueño en la penumbra.

Si, al filtrarse, se desborda como una vulgar gotera en un frenético trote… Si… furtivo, penetra en la memoria desvalijando su archivo sin clemencia…

Hay que incapacitarle; prescindir de este recuerdo; condenarle, jubilarle de quebrantos, y, si persiste en su estado, si pretende prorrogarle… habrá, pues, que asesinarle, sin triquiñuelas ni engaños.


Mas… si brota con escolta de caricias; si le acompaña una orquesta; si es zalamero, bullicioso, verbenero… si invade la memoria de jaranas… se le acoge con aplausos y con ganas.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Locura II

Con el ulular del mundo como eco inconfundible de mi existencia, me asomo al folio, ensimismada en el desconcertante fluir de mis neuronas, y persuadida de su pertinaz desvío por atajos clandestinos.

Instalada en efecto en mi cerebro, la locura se inmiscuye entre mis letras como portavoz indiscutible de mí misma. Motivos curativos, dicen que alega; y motivos necesarios de limpieza en la broza amontonada en la cabeza.

Pues no en vano, a la idea, al lienzo, al poema, al discernir y al tiempo, les pone su contrapunto y su grano de belleza; autentifica las obras con su esencia. Las nutre de condimentos, de belleza, de música, de resortes, sutileza…


La locura ennoblece cualquier obra que se preste. Es ingeniosa, sublime, inteligente y certera. Es mi guía, la que pone en pie de guerra a toda mi artillería.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Ignorar…

Hay días en que barrunto, con febril convencimiento, que me ganó la ignorancia, que de pronto se hizo enorme de forma desordenada, que fulminó mis defensas con un órdago a la grande y una aguda puñalada.

Días en que me descompongo en pedacitos de olvido; en que me desintegro y, convertida ya en polvo, casi desaparezco.

Porque la ignorancia invade limpiamente mi cerebro. A medida que se agranda, mi mundo se empequeñece seccionándose con saña; dejando por las esquinas, sólo sombras, sólo manchas.

Pues la ignorancia es hiriente, desalmada, es furtiva y huraña

Y si pretendo ignorarla… si oso darme la vuelta e ignorar la ignorancia… seré yo, al fin y al cabo, la que quedará ignorada; la que vivirá arrastrada por el fango de la ausencia al vacío de la nada.


Poner en orden ideas y abrocharlas con palabras es dificultad añadida cuando se trata de aunar el saber con la ignorancia.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Miradas…

Las palabras se atrincheran, o se callan, o se ocultan en su alcoba, o suspiran. Temen que con cada engarce se dispersen. Procuran, dado su pudor interno, no fatigar al lector, ni infringir algún desaire al escribidor incrédulo.

Y… pues dicen: “la pintura hay que sentirla y respirarla”.

Mas… ¿cómo podrían explicarlo sin embadurnarla ni llenar de sombras su belleza?

La palabra se inmola cuando abomina y engaña.

Y añaden: “al lienzo hay que traspasarlo, adivinarlo, y si es bello y no encubre fraude, admirarlo”.

La autora se pliega al breve discurrir de las palabras y les da su beneplácito, añadiendo por sí misma:


Al cuadro hay que mirarle con deseo, deslizar la mirada por el lienzo descifrando qué esconde su propuesta y demorar las dudas del silencio si no acude respuesta, porque el cuadro la engendra.

martes, 3 de septiembre de 2013

Infierno

Yo quisiera volverme de agua y apagar el infierno…

Infectados de rabia y de miedo, teclean los dedos, columbrando un camino diezmado de gritos y espanto.

Yo quisiera cantar a la risa; naufragar en su aliento; galopar en su rizo dorado.

Yo quisiera reír con la gente...

Ser onomatopeya, ser su eco…

Yo quisiera morirme riendo.

Mas los dedos me vuelven la espalda, no entendiendo. Les taladra un clamor doloroso que viene de lejos.


Yo quisiera volverme de agua y apagar el infierno.

domingo, 25 de agosto de 2013

Luna

Por un laberinto de voces expulsa el aliento la noche. Al tañido de ese enjambre se amotinan las palabras, como al acecho de una entradilla anunciada.

La luna observa curiosa el devenir de mi mente, el runrún de las palabras, el derroche del teclado, la serenata del tiempo…; y contempla, como si tal desmesura fuera posible, mis andanzas por el folio.

Y en esa mirada cómplice, se agita mi mente turbada…

Si percibes
mis latidos,
Luna,
sabrás por su
febril estado,
que cantan
por bulerías.
No te alejes
de mi lado.

Así anduvieron las letras en esta noche de luna; brotaron con impaciencia, se turnaron para el baile dando una y mil vueltas, y sigilosas entraron de allí de donde salieron.


lunes, 5 de agosto de 2013

Viajar…

Hallándome en un ferrocarril cuyo itinerario transcurre impredecible sin yo poder hacer nada por evitarlo, contemplo, a través de cristales tiznados por el uso y la costumbre, el transcurrir del tiempo y la decadencia del espacio.

Observo, envuelto en jirones de belleza imperfecta, un mundo trepidante, desbocado, salpicado de retazos de campos, de pueblos, de montañas y bosques.

Abrumada por el brusco ronroneo del tren, accedo a mi recinto sagrado y abro el libro imaginario. Casi al instante, me deslizo por las frescas aguas de la serenidad.


La mirada percibe sin esfuerzo un paisaje sin límites, abierto al fluir incesante de los vientos; un escenario ataviado de matices asombrosos, e inmerso en una danza invisible de aromas y melodías.

domingo, 28 de julio de 2013

Mañana…

El cúmulo insaciable de atrocidades que este mundo voluble se empeña en mostrar constantemente, me apercibieron que el día, la hora, el minuto y el instante eran lo urgente.

Advertí que el mañana, antojadizo, no existe si las sombras así lo exigen. Y mientras esto escribo, me abstraigo observando cómo aparecen las letras con su repiqueteo vital, como si fuera a hallar en ellas un tesoro oculto.

Disfruto intensamente este deambular por el folio virtual, de forma que tengo todos mis sentidos concentrados en él. Y accedo a mi interior para que el cerebro y los sentimientos que le acompañan, colaboren con entusiasmo.

Paladeo los momentos de este caminar sosegado de las palabras, con la emoción y el convencimiento de saber que por ellas discurre la vida. Que, a través de ellas, mi tiempo es eterno.


Porque, en cualquier momento, una pena grande puede cercenar el aire y sembrar la tierra de lágrimas.

sábado, 20 de julio de 2013

Disquisiciones…

Si musito al aire que me escuche, y al aire le place oírme, le digo, quedo y muy suavemente, que la soledad la siento y la disfruto. Sólo quiero propalarlo para que quede suscrito.

Que a la soledad la quiero con convencimiento; que aun sumida entre el gentío, ni siquiera se resiente mi soledad tan querida. Pues no en vano se curtió de soledades y cuitas.

A la soledad la mimo, la complazco, la sublimo, la cortejo, la alimento, le regalo cuantos antojos requiera, y si acaso adolece de algún capricho escondido, le prometo recompensa si tardo más de la cuenta en ponérselo a su arbitrio.

Mas si la soledad no entraña deberes ni obligaciones, no me importa compartirla, pues dos soledades celosas de su propia soledad es algo que me fascina.


La soledad es libertad, y, aunque suponga entenderlo casi una eternidad, barrunto, casi con seguridad, que todos la llevamos dentro.

jueves, 4 de julio de 2013

Soberanía

Rumiando el menú del post, e indagando el resorte que impulsa a mis dedos a decantarse por unas letras y no otras, reflexionaba acerca de su afán soberanista y de su infame y sutil habilidad por mostrar su autoridad.

Los 20 minutos largos que tardo en cubrir el trayecto de mi casa al trabajo, los dedican mis neuronas (el cuerpo se abstiene dado su temor empírico a las caídas) a dialogar sobre esto y aquello y lo de más allá, con un deleite rayano en la estulticia.

Porque es de justicia decir, que una cosa es lo que elaboran mis neuronas con primor exquisito, y otra bien distinta, el expolio que mis dedos, indignos y mordaces, realizan sobre el folio.


Andaba, pues, explorando las ocultas intenciones de mis dedos y su repulsa a obedecer órdenes directas del gobierno cerebral, cuando la realidad se impuso plúmbea, opaca, exigente, opresora, brusca y acerada. Topé de súbito con la entrada al centro de trabajo.

viernes, 28 de junio de 2013

Respirar…

Nutridas,
teñidas de rubor
y reavivadas,
caminan desnudas
y agrestes,
las palabras.

Agazapada entre las plantas, me acomodo. El cuerpo se anexa sin esfuerzo. Soy matorral; soy espesura. Soy vahído emocional. El sentimiento brota instantáneo, cálido, como lluvia de una nube de verano.

Las palabras se escapan; las alcanzo al instante, y las digo que digan, casi en un susurro sonrojado, que me oculto para encontrarme; que me escondo para entenderme y para amarme.

En el íntimo regazo, la vida vuelca su esencia en los cuencos desmayados y receptivos, prestos a recogerla. La savia circula plácida.


Con un prurito de gozo y extravío recompongo los sentidos.

miércoles, 19 de junio de 2013

Locura

Por los pasadizos de mi entendimiento circula altanera la locura; estridente y desmedida en ocasiones; otras, disfrazada de cordura.

Gestada en los comienzos de la infancia, habita en los suburbios de la mente bullendo libremente entre barriadas, creciendo sin premisas ni  corrientes.

Se jacta y regodea de sus actos, cantando cuando el mundo se amilana, llorando para desahuciar su pena, y remontando a golpe de ironía el pulso de su alquimia.

Sustentada por asombros, por dulzuras, prosas y versos, la locura se hizo dueña por completo de mi juicio; condenó al vasallaje al pensamiento, y cercó al escaso raciocinio.


Esa es, pues, la andadura de mi fiel, sensorial, lúdica y eterna locura.

jueves, 13 de junio de 2013

Estío

Descargó el tiempo sus delirios y un vapor cálido aromó la tierra, rociando de caricias los sentidos.

Con pasión intensa me abraza el aire, empapado en aromas a fruta, a soles, a risas, a besos y a baile.

Rondan festejos de goces, requiebros de amores, alientos de mares. Susurran los árboles, se alejan huyendo los llantos, se esconden temores.

La carne se agita con el velo suave de la liviandad. Se escuchan quejidos, bombean latidos, se funden los soles con frivolidad.

Y entre los trigales trinan melodías, es la brisa suave de alguna zalema, es el regocijo, es un canto alegre de complicidad.


Se alía el estío con la complacencia de la diversión. Brota un sarpullido de alegre picor, y se escucha el arpegio de la excitación.

jueves, 6 de junio de 2013

Teclear…

Al teclear, percibo el hálito que exhala de mis dedos, y cómo las sinuosas formas de las letras se contonean sobre el folio; y advierto ensimismada el tenue esbozo de mi pensamiento.

En ese paréntesis fronterizo, se produce un revuelo de letras que el aire desvirtúa, es el salto desde un terreno íntimo y cálido al vacío de lo mundano.

Brotan livianas las palabras, desprovistas de oropeles y monsergas, acompañadas en su rítmico recorrido por el latido acompasado de las teclas.

De súbito, las palabras emprenden un viaje impredecible por teclados fantasmas, o se pierden confundidas entre mis dedos, curtidas tal vez de mi ignorancia.

Resbalan por mis dedos
las palabras,
renuentes,
buscando otro momento
de lucirse.
Se escurren huidizas

y silentes.

sábado, 1 de junio de 2013

Caos

En el maremágnum descontrolado de ideas que pululan por mi mente, es inútil separar lo útil de lo estéril, el caos, como un vendaval inhóspito, se ha instalado con éxito.

En esa situación de indigencia con la que convivo, los post se resienten, y con ellos la mirada cómplice del lector; porque no es de recibo darles tormento por goce, ni sopor por excelencia.

Como dije y digo, e insisto, pues cansina está la mente, que, repito, se adelanta y se entromete hasta en lo nimio...

Vuelvo a decir que digo… lo que me cuesta decir, y pretendo ya decirlo de una vez, pues no quiero engañaros si no sé de qué modo emocionaros, si no sé…

Si no sé adentrarme en mis honduras, si la sangre me es esquiva, si no escancio de licores las palabras... Si no sé, en definitiva, enamoraros…


Decir ¿qué debo deciros? Pues que ya está bien.

martes, 28 de mayo de 2013

Efugios

Protegida por un Dios filántropo, la emoción late expectante en el reducto vibrante de su alcoba.

En un entorno condescendiente, el alma se desborda incontenible, penetrando incorpórea por valles, montes, ríos y bosques, como una ola voraz sobre una playa interminable.

Con la complicidad de los Dioses, la conciencia se aventura por espacios clandestinos, colmando de oxígeno sus surcos y creando un paraíso entre sus células.

Con la coartada de un espíritu amable, el pensamiento construye senderos de palabras complacientes, libera sentimientos sepultados, y ampara una percepción indulgente del mundo.


No se detiene ante el abismo de lo impúdico, del luto y del desgarro. El pensamiento fluye redimido, virgen, emancipado.

martes, 21 de mayo de 2013

Quisiera...


Quisiera provocar un torbellino en el ego cautivo de mis neuras.

Quisiera adivinar entre la niebla que empaña mi conciencia, los matices que impregnan las palabras, y descifrar el sutil arte de su alcurnia.

Quisiera retratar mis emociones; dibujarlas altivas por el aire. Pero huyen de mi alcance las palabras, y se ocultan sorteando mi torpeza.

Quisiera alzar un velo y encontrarlas.

Deambulo por un parque de abedules, admirando la belleza que me envuelve, y percibo, con un fluir ligero por las venas, la ingrávida turbación que me produce saberme inmersa en esa escena.

Recurro al vigor de la palabra para gritarlo, para no dejar a la emoción perderse, para que vuele abrazada por los vientos.

Y sucumbo a la súplica, a rogarle a la Musas que me inyecten un tornado de palabras...

miércoles, 15 de mayo de 2013

Sin título


Con bastante atrevimiento y una pizca de locura me adentré en el personaje; penetré en el área oscura de su sagrada conciencia, sin beneplácito alguno, ni solicitar audiencia.

Me introduje suavemente, sin delatar mi entusiasmo, deseaba con vehemencia sentir lo que allí latía. Y así anduve entre vivencias, entre amores y alegrías, entre sueños y experiencias.

Me demoré por un tiempo absorta en las emociones. Atrapada entre deleites, éxtasis y placeres. Alargando el merodeo y ahíta de sensaciones; atiborrada de goces en el territorio ajeno.

Tras el ágape exhaustivo de mi vergonzoso asedio, puse fin al abordaje, y argüí en mi descargo que el asalto fue un estudio sobre los seres humanos; que iba en busca de empatía.

Pues no somos tan distintos en la zona reservada, que en mucho nos parecemos si de sentimiento hablamos.

sábado, 11 de mayo de 2013

Prohibir…


Se me insinuó la puerta de lo prohibido, y la abrí sin contemplaciones.

Sin trayectos neuronales, ni disquisición alguna, considero que prohibir es ignorancia supina y un dictamen arbitrario. Es la injerencia de un lerdo en la libertad del cuerdo.

¿No es acaso coacción, abuso, intromisión, insulto e impertinencia? ¿No es prepotencia prohibir sin que medie una indulgencia?

Es palabra que destruye y rebana las ideas; que ensombrece el sentido; que sucumbe al tiempo muerto, y que ataja sin clemencia el recorrido.

El sonido del vocablo dispara mi alarma interna, que ya no se detendrá hasta revolcarse en la ciénaga de lo prohibido.

Dado que tengo por norma no prohibirme lo prohibido, ¿qué mejor que este prohibir para verlo apostillado?

Entiéndase por prohibir lo que el prejuicio ha creado.