A veces, muchas veces, me pierdo entre las
redes
de algún foro poético y, a pesar de mis dudas,
me lanzo audaz al ruedo con mis letras desnudas
si del verbo se trata, pues, me repito:”¡
puedes!”.
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No son palabras huecas ni darle cuerda al
verso,
es que yo misma siento, porque lo necesito,
que avizorar el humo de ese mundo exquisito,
debe ser la fragancia que envuelve el universo.
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Mis letras merodean ese altar literario
por el que fluye el ego y retozan las rimas,
atisbando delirios y demás pantomimas...
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Y aunque pasen sin pena o, tal vez con mal
fario,
mis escritos aguantan una criba arriesgada,
o tal cosa se piensa esta menda alocada.
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