Voy buscando lo audaz, lo que
me quema;
y, ahora que me usurpan la
vocal
- la que farda de un punto tan
banal -,
yo la borro encantada del
poema.
.
Pero se agrava, a veces, el problema,
pues la letra se oculta, desleal,
entre la bruma etérea y vertebral
de un argumento anclado en el esquema;
.
y debo camuflarme en el papel
para borrar el verso enmarañado,
tratando de burlar el arancel.
.
Y, poco a poco, alcanzo lo acordado,
logrando de este reto un carrusel
de trucos que el cerebro ha solventado.
.