sábado, 1 de junio de 2013

Caos

En el maremágnum descontrolado de ideas que pululan por mi mente, es inútil separar lo útil de lo estéril, el caos, como un vendaval inhóspito, se ha instalado con éxito.

En esa situación de indigencia con la que convivo, los post se resienten, y con ellos la mirada cómplice del lector; porque no es de recibo darles tormento por goce, ni sopor por excelencia.

Como dije y digo, e insisto, pues cansina está la mente, que, repito, se adelanta y se entromete hasta en lo nimio...

Vuelvo a decir que digo… lo que me cuesta decir, y pretendo ya decirlo de una vez, pues no quiero engañaros si no sé de qué modo emocionaros, si no sé…

Si no sé adentrarme en mis honduras, si la sangre me es esquiva, si no escancio de licores las palabras... Si no sé, en definitiva, enamoraros…


Decir ¿qué debo deciros? Pues que ya está bien.

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