domingo, 27 de octubre de 2013

Imaginar…

Si de un plumazo censuro el guión de mi existencia; si me salto el argumento; si me alejo por un tiempo del escenario en que vivo, lo primero que me encuentro es el ingenio.

Pues son condicionantes todo lo que nos rodea. La educación comporta rémoras e impedimentos. El vecindario, el amigo, el ministro y el maestro, por no seguir con el resto, nos untan con su barniz cada uno con su ungüento.

Formatearte la mente, transmutarla en una nueva, borrar de tu disco duro cualquier lastre que la hiera; ilustrarla; elevar su inteligencia…

Encarnarte en un Cervantes, en un Lope, en un Quevedo. Conocer a los poetas que habitaron el Parnaso. Todo es posible de pronto con la imaginación en danza.


Y puestos a imaginar, me apropio, sin duda alguna, del intelecto de un genio, de ese modo, pienso, escribo, opino y pinto con insólita agudeza, y una singular destreza guía mi pensamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario