sábado, 27 de diciembre de 2014

POR TI

(Tras el espíritu de Rubén Darío) Alejandrinos


.
Por el fulgor dorado que raya el horizonte,
se adivina el esbozo, la génesis del fuego;
conmoción en los mares por el ebrio despliego;
solaz esparcimiento para el golfo simbionte.
.
Placer que en tu mirada reverbera transmonte,
tras las huellas de Zeus - musitándole un ruego-.
¡Oh, dios! Donde te hallares, ¡enrédame en el juego
del amor prohibido que canta Anacreonte!
.
Por ti brotan las letras, que vuelan hilvanadas
a través de los surcos que el infierno dispensa.
Se incendiarán los cielos de nuevo cada día,

y encontrarás en ellos delicias encantadas,
que silbarán solemnes la sutil recompensa

con vehemente celo que al pálpito confía.

domingo, 21 de diciembre de 2014

BULOS (Decimillas irreverentes)


Me parece necedad,
festejar algo divino
porque a alguno le convino
enmascarar la verdad.
¿Quién habló de Navidad?
En difundir estos bulos,
de paz y milagros nulos,
la Iglesia fue siempre experta.
Con la barriga cubierta,
es versada en disimulos.

Luego están los almacenes
que van buscando ganancia
y utilizan con prestancia
convencerte de sus bienes.
Mas son muchos los “belenes”:
no debemos olvidar,
que si dejas de comprar
y el negocio no funciona,
a todos nos distorsiona
y muchos pueden llorar.

En fin, entre esto y aquello,
este vaivén desespera,
pues lo quiera o no lo quiera,
contra la pared me estrello.
¡Ni mesándome el cabello
como hicieran los de antaño
al sufrir algún engaño!
La Navidad es un cuento,
por mucho deslumbramiento
que nos presenten al año.

martes, 16 de diciembre de 2014

SOFOCOS

Soneto inglés: Sátira sobre los amores de Romeo y Julieta.

Detrás del cortinaje del salón,
entre frufrús de sedas y brocados,
oíanse in crescendo, con fruición,
gemidos y alaridos desatados.

-Julieta, vida mía, sé discreta,
si nos oye tu padre, me asesina.
ninguno en el palacio me respeta,
ya sabes la familia lo que opina.

-Romeo, adonis mío, me sofocas,
¡no ves que el cuerpo bulle trastornado
y con tus sobresaltos lo provocas!
¡No ves que la libido ha reventado!

¡Ardiendo con sofocos apremiantes,
se desmadran juntos los amantes!

martes, 9 de diciembre de 2014

SI PUDIERA… (LIRAS: Buscando el espíritu de Garcilaso)



Si pudiera decirte,
que los versos que encienden estas liras,
no son para cohibirte,
que el amor que me inspiras,
acude por el aire que respiras.

Que vibro si te leo,
que hierve por la sangre de mis venas,
un tierno forcejeo
de cadencias ajenas,
con rumores de cantos de sirenas.

Que en lo alto, por los cielos,
se escucha el crepitar de mis sentidos
y el eco de mis vuelos;
que siento los latidos
del ulular del viento en mis oídos.

Que circulas airoso
por los sueños que atisban tu llegada
con ánimo dichoso,
permitiendo tu entrada
hasta el lindero exacto de alborada.

Que sí, que me estremezco
soñándote en los versos cada día,
y en las noches me crezco,
silbando mi alegría

al universo amable que te envía.

domingo, 7 de diciembre de 2014

COPLAS A MI AMIGO MUERTO. (Buscando el espíritu de Jorge Manrique)


Viajaré de madrugada
entre el polvo de la aurora,
cuando muera,
hasta encontrar tu morada,
y fundirme como otrora,
si viviera.

Envuelto por la penumbra,
sin voz, enfermo, rendido,
te moriste.
Quedó la voz que acostumbra
a susurrarme al oído
tu amor triste.

La vida es un devenir,
que nos arrastra a la muerte,
sin descanso,
de tal forma que morir,
resultará ser con suerte,
su remanso.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

NICOLASÍN EL JOVEN (Cuadernas vías)

Amigos de las letras, poetas aguerridos,
por mor de algunos lances, asaz bien consentidos,
os querría contar hechos acaecidos
de increíble lectura, mas veramente oídos.

Atañen a un mancebo de entrañable figura,
candorosa mirada, bizarra compostura,
sagaz inteligencia, zalamera soltura,
con ínfulas de hidalgo de envidiable bravura.

Por tan grandes virtudes, se le abrieron las puertas
a salones de alcurnia. Le llovieron ofertas
de encumbrados señores, con las manos abiertas,
cebándole de sueños y presunción a espuertas.

De resultas que el mozo, de natural gallardo,
fue creciendo en boato con orgullo bigardo,
trepando a las alturas ligero como un dardo.

¡Fue veloz la caída del ingenuo bastardo!