jueves, 11 de enero de 2018

Tristeza...

Mi interior se abastece de belleza
(la que vuela y circula por el mundo)
y, al decirlo, lo escribo y lo difundo
porque quiero que expire la tristeza.
.
La divina y locuaz naturaleza
despertó mi carácter vagabundo,
y por ello este cántico rotundo
le confiere a mi voz de más firmeza.
.
Con la lluvia y el viento resucito,
recompongo el aliento adulterado,
y matizo, de nuevo, mis andares.
.
Nada impide que firme el plebiscito
que congéneres míos han firmado,
a favor de una luna entre olivares.
.


2 comentarios:

  1. Bonito soneto poeta, seguro que esa luna entre los olivares estará preciosa.
    Un abrazo.

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  2. Gracias por el comentario, Rafael. Un abrazo.

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