Más allá de tus éxtasis
furtivos,
más allá de tu música silente,
más allá de tu vértigo
envolvente...
me taladran tus versos
excesivos,
.
los mismos que recorren,
delictivos,
mi dulce amanecer
concupiscente
en un intento vano y
fehaciente
de enredarte en mis puntos
suspensivos...,
.
de acceder al paréntesis
mental
que atesora tu lírica
intimista
y acurrucarme allí, de
polizón.
.
Porque nada hay análogo ni
igual,
como el verbo inalámbrico,
alquimista,
que sabe camelar a la razón.
.
Convincente, poeta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jejeje. Gracias, poeta. Besos.
EliminarOh, gracias, Ramonika, pero soy tremendamente tímida. Pero te lo agradezco de veras. Eres muy amable. Besos.
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