Nacimos diferentes pero iguales,
con los mismos derechos y empujones
que la vida, al azar o a trompicones,
desea regalarte si lo vales.
.
Nacimos diferentes pero libres,
ostentando el cerebro por bandera,
con amor y con arte, de manera
que
nada conseguimos sin que vibres.
.
Nacimos
diferentes y es genial,
pues en
la diferencia se intercala
el aura
y la razón que nos iguala
en esta
ciclogénesis vital.
.
El milagro
increíble de nacer
trae
anclado el derecho de crecer.
.
Así es la vida poeta, como dice tu soneto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Rafael. Otro abrazo para ti.
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