martes, 21 de marzo de 2017

Poesía...

Poesía
.
En silencio, como única premisa, accedo a mi cerebro
dispuesta a percibir el eco emocionante de algún verso.
Se ralentiza el tiempo y permanezco muda y expectante,
y el corazón se mece al compás galopante de su sangre.
Un runrún se aproxima, y me invade un ligero escalofrío
que va creciendo dentro y que se reproduce desde el mismo
momento en que me alcanza: un soplo afectuoso de poesía
recorre dulcemente mi conciencia nublándome la vista.
Quizá el poder poético resida en un tira y afloja
entre unidades sabias y enfermizas de chispas nerviosas.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario