miércoles, 14 de noviembre de 2012

Pensar…


Sorteando vaguedades y flaquezas, y lidiando con el tiempo, accedo renqueante al pensamiento tratando de limpiarlo de asperezas.

Darle vueltas a una idea, a una duda, a un problema. O darle forma a un poema. Todo requiere de esfuerzo en el devenir pensante. Pues sin riendas es cargante el pensamiento.

Parto de la nada y a caminar comienzo. Continúo dando pasos. Y si el camino se atasca, doy un pequeño rodeo y logro ir avanzando. Es difícil abstraerse.

Hay que iniciar un bosquejo; ir trazando nuevas líneas hasta vislumbrar la imagen, el perfil, los rasgos o la vestimenta de lo que el asunto trate. Y si no desfallecemos, ponerle al presunto un marco.

Las neuronas, mientras tanto, en usufructo viviendo y en su feudo, se implican con denuedo en la tarea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario