lunes, 11 de noviembre de 2019

Tristeza...


Si la tristeza invade la conciencia
logrando que una lágrima la empañe,
intento que esa lágrima no arañe
mi frágil epidermis con violencia.
.
Intento revertir la turbulencia
tratando que esa pena no me engañe,
y exijo a la razón que me acompañe
en esta tesitura de emergencia.
.
Sobre el alféizar vibra el torbellino*
que pugna en ser rehén de mi ventana,
y me detengo absorta ante la vida,
.
sintiendo, en mi interior, un gen divino:
un gen cuya virtud es sobrehumana,
pues ya gané al quebranto la partida.
.

2 comentarios:

  1. Espero que la tristeza se convierta en alegría y no pase de los versos, poeta.
    Un abrazo en la tarde.

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