domingo, 24 de noviembre de 2019

La ventana...


Cuando quiero evadirme de las cosas,
me asomo a la ventana y miro el cielo;
y, aunque no lo parezca, es un consuelo
poder sentir el juego de las diosas.
.
Me coloco en el centro, entre las rosas,
y, desde el mismo alféizar, lo congelo,
congelo con el móvil el revuelo       
de un ángel y un sinfín de mariposas.
.
Después vuelvo a la vida (a la real,
no a la ingenua ni utópica),* aliviada,
impregné el corazón de aire vital.
.
Y devuelvo a mis células la espada,
la espada y un ejército virtual
de versos que me atraigan tu mirada.
.

2 comentarios: