domingo, 9 de septiembre de 2018

Mariposas...

Bajo la luna ingrávida del cielo,
confeccioné estos versos, vida mía,
rememorando el vértigo y el vuelo
de tu voz que vibraba en lejanía. 
.
Observé el infinito y el revuelo
volátil de las aves, su armonía,
y, mientras me implicaba en ese anhelo,
la aurora, extravagante, se encendía.
.
Te avisté en ese instante por el monte
que enfocaba de verde el horizonte
envuelto por un vals de mariposas.
.
Los besos, descarados, se arriesgaron,
y, al borde de tus labios, resbalaron,
como el rocío, amor, sobre las rosas.
.


2 comentarios:

  1. Precioso soneto, poeta, y además con ese "vals de mariposas"...
    Un abrazo y feliz tarde en este domingo.

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    1. Gracias, Rafael. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.

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