No sé,
no sé por cuál de los circuitos callejeo,
si en éste, en “el real”, por el que escribo,
o sigo en el virtual del que percibo
anduve anclada ayer
por mor de un pacto,
de un pacto extravagante y opresivo.
No sé,
no sé si fui, si soy, si acaso existo
en este pertinaz desdoblamiento
que reta a mi conciencia
a divagar.
No sé,
no sé, insisto,
a veces necesito escabullirme
de este estrafalario
laberinto.
Precioso laberinto poeta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Rafael. Disfruto más con el verso libre, creo que expresa mejor lo que siento. Gracias por leerme. Un abrazo.
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