miércoles, 24 de septiembre de 2014

GLOSA en décimas de los primeros versos de " El rayo que no cesa" DE MIGUEL HERNÁNDEZ

Un carnívoro cuchillo
de ala dulce y homicida
sostiene un vuelo y un brillo
alrededor de mi vida. (Miguel Hernández)
----------------------
Por los fantasmas lisiados
que renquean por mi vientre,
ascienden hasta mi frente,
buitres, muertos olvidados.
Bailan esquivos y airados.
Se resquebrajó el castillo,
por mor de un burdo caudillo.
Bajo un cielo irreverente
planea muy sutilmente
un carnívoro cuchillo.

Revolotean los vientos,
girando sin compostura
en errática locura,
causando giros violentos.
Supuran polvos mugrientos
alrededor de la herida,
manando libres, sin brida.
El mundo vuelca su celo
sobre vasijas de hielo
de ala dulce y homicida.

Sobre el pobre desdichado,
sin culpa que lo acredite,
la sentencia se repite,
un rayo cae fulminado.
Es la ley del desalmado:
la ley del mato y humillo,
la del castigo y mancillo,
la ley del ordeno y mando,
la que riendo y matando
sostiene un vuelo y un brillo.

Por el horizonte llano,
se adivinan nuevas sendas,
aires nuevos, nuevas riendas;
un porvenir más liviano.
Un paisaje campechano,
una luz más atrevida.
Nunca caminé vencida,
y ocurrieron mil cruzadas,
arbitrios, luchas, tronadas,
alrededor de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario