miércoles, 12 de diciembre de 2012

Dudas


Las dudas se atragantan de más dudas. Dudas elásticas, cimbreadas de cuentos contrariados y verdades apoyadas con muletas.

Son tantas las ofertas de respuesta que saturan la demanda de las dudas, que surge la empatía con el fraude, con lo fútil, con la mentira y lo inútil.

Pues la duda, en su infinita paciencia, va desprovista de celo y de armadura, viviendo dignamente en la indigencia.

Deambulo vacilante por la vida, horadando paredes de artificio y apartando mamparas de deshechos.

Y, sin dudarlo, concedo al mundo el beneficio de la duda, pues no hay mayor argumento que una duda dirimida por el tiempo. 

2 comentarios:

  1. Duda siempre de ti mismo, hasta que los datos no dejen lugar a dudas.

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  2. Muchas gracias por el comentario que suscribo sin lugar a "dudas".
    Un saludo.

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