martes, 3 de enero de 2017

Andar, andar, andar...


Camino y al andar trazo mi vida.
Unos pasos tras otros y otros más;
y el rumbo, con su efímero compás,
te va llevando, terco, a la salida.
.
Si me detengo, asumo la sabida
abulia del parásito; además,
se quedan mis neuronas casi al ras
de ver la adversidad en su caída.
.
La cuestión es andar, andar, andar,
dejando galopar al corazón,
sintiendo como encaja el recorrido;
.
y buscar siempre el modo de avivar
el fuego arrollador de la razón
que goza siendo un cómplice atrevido.

.

No hay comentarios:

Publicar un comentario