Al
despertar la siento
mirando
junto a mí crecer la aurora,
en
la nuca su aliento,
que
por el aire aflora
en
cada amanecer y hora tras hora.
.
Pues
caminamos juntas
por
el filo ambiguo del enigma
sin
hacernos preguntas,
con
el único estigma
que oculta la canción del paradigma.
que oculta la canción del paradigma.
.
La
vida es un instante
que
florece y se apaga con la muerte,
abnegado
garante
que,
en tan voluble suerte,
al
polvo silbará para envolverte.
.
Y
en este acontecer
en
que la vida aguarda su destino,
me
siento estremecer
del
éxtasis divino
que
esconde el nuevo otoño, al que adivino.
.
Que
la parca proceda
si
insiste el gris fantasma del infierno,
y
aplaque la humareda,
el
eco sempiterno
de
este lapsus febril, frágil y eterno.
.
La vida es una serie de situaciones en donde hacemos cabriolas, para intentar no dañar las ilusiones de los demás, saltándo a veces de puntillas por el fuego abrasador de la maldad e indecencia de algunos que no entienden que la vida en definitiva es un suspiro.
ResponderEliminarAsí es, querido amigo. La vida es demasiado corta para emborronarla pisando a los demás. En realidad, somos todos cómplices en este recorrido, y nada mejor que tratar de llevarnos bien. Gracias por tu comentario, Javier. Un abrazo.
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