miércoles, 3 de diciembre de 2014

NICOLASÍN EL JOVEN (Cuadernas vías)

Amigos de las letras, poetas aguerridos,
por mor de algunos lances, asaz bien consentidos,
os querría contar hechos acaecidos
de increíble lectura, mas veramente oídos.

Atañen a un mancebo de entrañable figura,
candorosa mirada, bizarra compostura,
sagaz inteligencia, zalamera soltura,
con ínfulas de hidalgo de envidiable bravura.

Por tan grandes virtudes, se le abrieron las puertas
a salones de alcurnia. Le llovieron ofertas
de encumbrados señores, con las manos abiertas,
cebándole de sueños y presunción a espuertas.

De resultas que el mozo, de natural gallardo,
fue creciendo en boato con orgullo bigardo,
trepando a las alturas ligero como un dardo.

¡Fue veloz la caída del ingenuo bastardo!

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