Si pudiera elegir, abrir la puerta
al dios de la fortuna, pues... tal vez
querría estar divina en la vejez,
y, mayormente, viva antes que muerta.
.
Querría elucubrar, estar despierta
y envolverme de tanta lucidez,
que esta estrofa inalámbrica ¡pardiez!,
a mí misma dejara boquiabierta;
.
atisbar ese vértigo apacible
que los poetas sienten al volar
cuando logran el verso deseado.
.
Soñar, seguir soñando, si es posible;
y amar, amarte, amor, prefiero amar
por encima de todo lo soñado.
.
Me quedo con la última estrofa poeta. Gracias por vivir tan intensamente la poesía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti por leerme, Rafael. Sabía que la última sería tu preferida. Otro abrazo.
EliminarY yo me quedo con esa maravillosa penúltima estrofa
ResponderEliminar"atisbar ese vértigo apacible
que los poetas sienten al volar
cuando logran el verso deseado"
Eres un poeta, querido amigo. Un abrazo.
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