jueves, 29 de octubre de 2015

CAMINAR

Percibo mi caminar
mientras contemplo el camino,
y siento el soplo divino
en su eterno palpitar.
Me predispongo a volar
aupada por esta noria
que mi arrebatada euforia
me susurra conmovida,
y me rindo, convencida,
de hallarme casi en la gloria.
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La cuestión no es caminar
tratando de atisbar lejos,
sino de amar hasta viejos
sin dejar nunca de andar.
Gozar, sentir, admirar
lo que nos muestra el camino,
como cualquier peregrino
que goza durante el viaje
la belleza del paisaje,
dejando afuera el destino.

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martes, 20 de octubre de 2015

PÁLPITO

(Soneto sin la letra “e”)

Soy la pasión danzando por tu boca,
impúdica razón, roja manzana
incitando al amor por la mañana
con la luna mirándonos, barroca.

Soy la atracción maldita, la más loca
dádiva: fatal, lúdica, pagana;
fogosidad catártica, mundana;
mi caricia carnal mata y trastoca.

Soy la culpa soñada, conmoción
bailando sigilosa, pitonisa;
incógnita lasciva y comunión.

Soy pálpito y orgasmo. Soy la brisa
amatoria, la lluvia, la canción,
la traslúcida lágrima y la risa.

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sábado, 17 de octubre de 2015

QUISO EL CIELO

Todas las rimas de este soneto corresponden al soneto de Antonio Machado: "Rosa de Fuego", que expongo debajo del mío. 


QUISO EL CIELO
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Quiso el cielo que fuéramos amantes,
uno y otro al unísono, tejidos,
de tal forma que, voces jadeantes,
cantaran por los campos florecidos.
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Quiso el cielo filmar la primavera
irrigando en mis labios dulce leche,
exhortando a la acróbata pantera
que impida a su delirio nos aceche.
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Quiso el cielo pintarnos el planeta
del color deslumbrante del verano
con sutiles matices de violeta.
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Quiso el cielo, por fin, volar cercano,
a los pies del amor que nos completa,
llevándonos consigo, de la mano.

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ROSA DE FUEGO
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Tejidos sois de primavera, amantes,
de tierra y agua y viento y sol tejidos.
La sierra en vuestros pechos jadeantes,
en los ojos los campos florecidos,
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pasead vuestra mutua primavera,
y aun bebed sin temor la dulce leche
que os brinda hoy la lúbrica pantera,
antes que, torva, en el camino aceche.
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Caminad, cuando el eje del planeta
se vence hacia el solsticio de verano,
verde el almendro y mustia la violeta,
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cerca la sed y el hontanar cercano,
hacia la tarde del amor, completa,
con la rosa de fuego en vuestra mano.
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A. MACHADO

miércoles, 14 de octubre de 2015

NATURALEZA (Liras)


(Liras dedicadas a Walt Whitman)

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El mundo me enamora:
los árboles, los ríos y la brisa
de lluvia cuando llora.
Lo ilumina tu risa
que galopa incesante, aprisa, aprisa.
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Me cercan avalanchas
de un viento embriagador que me estremece,
“y me tiendo a mis anchas”
mirando qué me ofrece
el Dios del universo que lo mece.
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Soy polvo y poco más,
mas te envuelvo conmigo en un abrazo.
Ni el mismo Satanás
descompondrá este lazo
que te aguarda sincero en mi regazo.
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Aborrezco los miedos,
y nada me exonera de este mundo.
Reniego de los credos,
ninguno es tan profundo
como el cielo observándote, rotundo.

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lunes, 12 de octubre de 2015

EXPERIMENTOS...

(Cada estrofa, menos la última,
lleva un verso de un autor distinto.
Desde el Renacimiento a la actualidad.)

LOCURA

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“Oh dulces prendas, por mí mal halladas”, (1)
que antepusisteis vuestro amor al mío.
¡Cuánto dolor, y cuánto desencanto
me condenó a la muerte en la que vivo!
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Por la miel de unos labios agridulces,
furtivo yace el mal, y sempiterno,
latente está la sierpe envenenada,
“y sólo del amor queda el veneno”. (2)
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“Nuestra pasión fue un trágico sainete”; (3)
se confundieron lágrimas y risas,
y el rocío escanciado por la aurora
deslizó entre las rosas las espinas.
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“Un rayo misterioso de la luna”, (4)
nos convocó en la urdimbre de la noche:
suspiros anhelantes y sofocos,
y el eco apabullante de tu nombre.
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“Huye del triste amor, amor pacato”, (5)
y que el ardiente infierno te consuma,
desliza tu fragor, reclama el beso
que encienda tu pasión y tu locura.
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“La tarde será un sueño de colores” (6)
aleteo fugaz de mariposas,
será la brisa fresca de un ciprés
que conforte tu flor con mil corolas.
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“Entre lo que me quieres y te quiero,” (7)
sangre y temblor se pierden por mi falda
encaramada al polvo de la herida.
¡Canta, canta la noche empolvorada!
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Entre estos versos mustios te deslizo
un amor estrambótico y virtual
que vaga por las letras camuflado:
convulso, estrafalario y peculiar.
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1(Garcilaso)
2(Góngora)
3(Bécquer)
4(Rubén Darío)
5(Antonio Machado)
6(J.R. Jiménez)
7(García Lorca)
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viernes, 9 de octubre de 2015

LLUVIA (relato)


Lanzó los zapatos al aire y, con los pies desnudos violentando la tierra, fue invadiéndole un placer excitante, una felicidad turbadora. Acarició los árboles; su vista recorrió montañas, bosques, valles…; deslizó la mirada por el cielo, por el río… Se creyó Dios.
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El asombro le mantenía pletórico. Hurgó en su mochila, sacó el cuaderno de folios blancos (siempre blancos), y escribió. Escribió y escribió y escribió…
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Llegó la noche y siguió escribiendo. La aurora iluminó el folio. Escribía y escribía ajeno al cansancio y al hambre…, como si no existiera otra cosa en el mundo.
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Se desgarró el cielo en un lamento ronco, lanzando alaridos de fuego sobre el monte. Cayó la lluvia a plomo, cataratas de acero sobre la tierra, exhalando al aire aromas ancestrales.
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Escribía y escribía, inconsciente del agua y del frío…
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Se abrió la tierra, y su cuerpo fue deslizándose… Escribía y escribía, compulsivamente... La tinta dibujaba arabescos endiablados… Cortinas de agua lo emborronaban todo…
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Cesó la lluvia de pronto, y cruzaron vaporosos colores por el cielo.
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De las profundidades de la tierra se escuchó el eco de unos trazos, como el suspiro de un beso entre el canto melodioso de unos versos.

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sábado, 3 de octubre de 2015

ESCRIBIR/NO ESCRIBIR

Soneto alejandrino entre comillas.

Escribir estos versos sin saber escribirlos,
es sentir a las letras resbalando en el fango,
mutilar la palabra, entorpecer su rango,
demostrar la torpeza intentando pulirlos.
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Escribir estos versos es manchar la razón
del poema bien hecho, fracturar la armonía
del sentir poético, y esperar que la umbría
se derrame en el folio implorando perdón.
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Escribir estos versos para ocultarme en ellos
alegando impotencia, nulidad, impostura,
es un modo excelente para mis atropellos.
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Coartada perfecta para dar cobertura
a lenguajes indignos de engañosos destellos
que saturan el folio de mortal espesura.
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