"Se
subliman; y el alma entera grita"
cuando se
altera el pálpito cardiaco
y tu arrebato
impúdico me excita;
cuando gimes,
mi amor, como un cosaco.
.
La
caricia sensual, concupiscente,
que se
mece a placer y que no para…,
ese ir
y venir, esa creciente
y gozosa
fruición que se dispara…
.
El beso
alucinógeno y errante
recorriendo
epicúreo el mausoleo
(abierto
para ti de par en par).
.
Y el éxtasis
final, alucinante,
con el
vértigo en todo su apogeo
brindándonos
la dicha de volar.
.
Es un excelente trabajo, ¡felicidades, poeta...!
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Rafael. Otro abrazo para ti. 😘
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