miércoles, 20 de marzo de 2019

La vida es breve...


A través de los días, soy consciente
del versátil latido de las horas;
del susurro carnívoro y latente
que la muerte te silba si la ignoras.
Hasta irrita su sombra impertinente
y su escasa empatía cuando lloras;
pero siento su aliento, y me sulfura
el misterio que esconde con usura.
.
A pesar del enigma, me abandono
a todo lo que absorba en el proceso,
nada escapa a mi sed, y nada al crono
que se empeña en correr como un poseso.
Dejo al tiempo de lado y distorsiono
el aire que me envuelve por un beso;
porque la vida es breve, breve el goce
y más breve el amor que no alboroce.
.


lunes, 18 de marzo de 2019

Ser mujer...


La mujer, con ser mujer,
tiene un imperio ganado.
Puede procrear un ser
y en su cerebro un tornado.
.
Todo en ella es complacencia
cuando reclaman su ayuda,
sabe bien que su conciencia
detrás de nada se escuda.
.
A veces es pitonisa,
además de inteligente;
y se ayuda de la risa
para aliviar el presente.
.
Pero siempre descoloca
la  postura del varón,
que se le llena la boca
con su machismo ramplón.
.
Y por eso soy consciente,
entre estos versos sencillos,
de ese chirrido creciente,
que emula el son de los grillos.
.

viernes, 15 de marzo de 2019

Sentir...


Sentir que formo parte de este mundo,
como el árbol, el río, las estrellas,
la tormenta o el rayo furibundo
que propaga, pirómano, sus huellas…
.
Sentir el desconcierto, el fogonazo
del deslumbrante  malva de la aurora,
vivir la sacudida del chispazo
sintiendo que la vida te enamora.
.
Sentir cómo rebosa y se ataranta
un revoltijo ingrávido por dentro;
cómo la voz furtiva se atraganta
queriendo dar color a tal encuentro.
.
Sentir, sentir, sentir, sentir latente
ese fuego interior que fluye ardiente.
.

martes, 12 de marzo de 2019

El mar, la mar... (cuartetas imperfectas)


Ay, el mar, la mar, mi mar,
el mar que viene conmigo
volando por estos versos
camuflado de testigo.
.
El mismo mar que perturba
cuando, sentada en la roca,
observo que me salpica
su espuma junto a la boca.
.
El mar que me sobresalta
cuando, lamiendo la arena
con sus caricias de encaje,
el pulso me desordena.
.
El mar que me tranquiliza
porque, a su vera, percibo
cómo suspira, anhelante,
dejando al aire cautivo;
.
cómo desata sus crines,
a estribor y a barlovento,
este mar que me entusiasma
enfrentado contra el viento.
.

sábado, 9 de marzo de 2019

Camino...


Camino sin arnés, desprotegida,
al albur caprichoso  del azar,
intuyendo que “aquello” que me cuida
se obtiene conjugando el verbo amar.
.
Camino junto a todos, convencida
de sentirme arropada en el andar,
de ser parte del río de la vida
que deambula intrépido hasta el mar.
.
Camino hacia adelante, sin temor,
sabiendo que la muerte me acompaña
desde el instante mismo en que respiro,
.
porque basta mirar alrededor
para entender la fórmula, la hazaña
que requiere ser pólvora y suspiro.
.

martes, 5 de marzo de 2019

Escribir (tercetos encadenados)


Escribir es forzar la cerradura
del espacio interior que te delata
y sentir el placer de la aventura.
.
Percibir cómo el mundo se dilata
al aspirar el hálito que fluye
del verbo o la metáfora de plata.
.
Aturdirte y notar cómo te influye
el poder de la música silente
que intenta desbordarse cuando intuye.
.
Porque, mientras escribo, soy consciente
del ejército alado que transita,
permisivo y locuaz, por la corriente

de este río de sangre que me excita,
porque adoro el sabor de lo imprevisto
y me encanta saber que, al verme escrita,
comunico a la muerte de que existo.
.