Si perturba; si es molesto y doloroso; si el recuerdo es
violento, provocador, incendiario… la memoria se desgarra y se desmembra; se
produce una fractura en su continuo fluir, arrojando a su dueño en la penumbra.
Si, al filtrarse, se desborda como una vulgar gotera en
un frenético trote… Si… furtivo, penetra en la memoria desvalijando su archivo
sin clemencia…
Hay que incapacitarle; prescindir de este recuerdo;
condenarle, jubilarle de quebrantos, y, si persiste en su estado, si pretende
prorrogarle… habrá, pues, que asesinarle, sin triquiñuelas ni engaños.
Mas… si brota con escolta de caricias; si le acompaña una
orquesta; si es zalamero, bullicioso, verbenero… si invade la memoria de
jaranas… se le acoge con aplausos y con ganas.
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