¿Viviré de prestado?, me pregunto,
escribiendo
estos versos a voleo.
Pues, pensándolo
bien, y no bromeo,
me resulta enigmático
el asunto.
.
Me imagino en
el limbo, o lo barrunto,
o tal vez en
las nubes, de garbeo,
divisando
este mundo en que me veo
de palique en
la casa de un difunto.
.
La cuestión
que me turba y anonada
y me activa
el resorte de la duda
resucita a mi
musa anacoreta.
.
Y, a pesar de
la lluvia presagiada,
continúo volando,
testaruda,
por las redes
que surcan el planeta.
.
Quizás es, como dices, y todos vivimos de prestado a pesar de volar por este mundo sin rumbo fijo.
ResponderEliminarUn abrazo.