Rizando
el rizo de la dificultad...
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Coplas de Arte Mayor.
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En cada Copla hay que integrar una de las siguientes cosas, empezando por el lunes y acabando en el domingo:
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Coplas de Arte Mayor.
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En cada Copla hay que integrar una de las siguientes cosas, empezando por el lunes y acabando en el domingo:
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El
Abanico
El escote
La manga corta
La minifalda o los pantalones cortos
El bikini o el bañador
El culo al aire
El bronceado
El escote
La manga corta
La minifalda o los pantalones cortos
El bikini o el bañador
El culo al aire
El bronceado
.
Saqué el abanico y me abaniqué
de forma incitante y un tanto
coqueta,
tanto..., que ese lunes, de
tonos violeta,
suscitó una brisa y aplaudió
de pie,
con tal arrebato, que me
refresqué.
Yo esperaba al hombre que
sembró en mi vida
una turbulencia la mar de
atrevida.
Y, en esas estaba...,cuando le
atisbé.
.
Acudió aquel día y también el
martes.
Suspiraba el aire de pura
alegría.
Y, al anochecer, supe qué quería
pero dejé al tiempo trajinar
sus artes;
hay que ser prudente con lo
que compartes.
Envolví el escote entre suaves
velos,
pues tal vez surgieran
los temidos celos,
y reí de verle anhelar mis
partes.
.
Volvimos a vernos al día
siguiente,
miércoles, por cierto, y
además festivo.
La pasión crecía, y era su
atractivo
lo que incrementaba su mueca
insolente.
Hacía bochorno y un sol
envolvente,
y pensé en quedarme con la
manga corta.
El calor –me dijo- a mí no me
importa;
y me guiñó un ojo, con cara
sonriente.
.
Quedamos el jueves a las seis
en punto.
Yo fui en minifalda, él vino
en vaqueros,
lucíamos ambos como dos
luceros.
¡Ay,qué guapo estaba! Y yo me
pregunto
si pensaba entonces lo que me
barrunto.
Pero fue tan dulce, que cerré
los ojos
y admiré con fuerza los
destellos rojos
irradiando fuego del amor
presunto.
.
Llevaba en el bolso el bikini
blanco;
tenía intención de acercarme
al mar,
y topé con él, nada más
llegar,
leyendo la prensa sentado en
un banco.
Eso fue en un viernes cerca
del barranco;
tornaba la suerte, tal vez el
destino,
a unirnos de nuevo. Un duende
divino
reía dichoso sobre su
potranco.
.
Se alejó la sombra y el turbio
oropel,
dejamos la playa sintiendo la
brisa
a nuestras espaldas y, aprisa
y aprisa,
ese mismo sábado fuimos al
hotel,
sería la guinda del rico
pastel.
Con el culo al aire, supe que
le amaba,
y escuché la lluvia que me
transportaba
a la ducha cálida donde estaba
él.
.
Y llegó el domingo repleto de
amores,
recorriendo a besos nuestro
bronceado,
que lucía exhausto y
difuminado
bajo el canto alegre de los
ruiseñores.
Brotaron armónicos ayes y
rumores
derramando a mares su ansiado
placer.
Y no hubo mañana, ni tampoco
ayer,
sin saber que fuimos del amor,
deudores.
.
¡Ay poeta, cómo he sonreído con tus versos...! Precioso y perfecto trabajo lleno de humor e ironía. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana Teresa.
Y yo te admiro de que hayas sido capaz de leerlos todos, jejeje. Muchas gracias, poeta. Muchos besos para ti.
EliminarMuchas enjundia la tuya con total versatilidad que de lunes a domingo depositas para el recreo e ironía.
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme, querido Javier. Me alegra que te haya gustado. Besitos.
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