Hablaría del odio, del dolor,
del tiempo, la alegría, la pandemia;
hablaría del bulo y la blasfemia
que se agitan a nuestro alrededor…
.
Pero el soneto pide hablar de amor,
del amor inalámbrico que apremia
entre estos andurriales de bohemia
por los cuales se filtra sin pudor.
.
Es fácil de entrever por el trajín
que produce el preludio de un violín,
y el aluvión de puntos suspensivos…
.
Y es tan fácil poderlo conjugar,
conjugar con euforia el verbo amar
por estos foros mágico/festivos…
.
Es un precioso "preludio", poeta, felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti por leerme, Rafael. Un abrazo. 😘
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