Descomponed el verso
en mil fragmentos.
Extirparle el polvo y la retórica.
Eliminad el ritmo, y hasta el verbo.
Despojad de ornatos a la rima,
y dejad a la palabra respirar.
Que no se oponga el metro
a la emoción,
ni quede de su espíritu, vacía.
Y seguid, seguid purgando
hasta sentir que fluye intacta
la poesía.
.
Así debería de ser siempre poeta...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz día.
Gracias, poeta. Un abrazo.😘
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