Camino sin
arnés, desprotegida,
al albur
caprichoso del azar,
intuyendo que “aquello”
que me cuida
se obtiene
conjugando el verbo amar.
.
Camino junto a
todos, convencida
de sentirme arropada
en el andar,
de ser parte
del río de la vida
que deambula
intrépido hasta el mar.
.
Camino hacia
adelante, sin temor,
sabiendo que
la muerte me acompaña
desde el
instante mismo en que respiro,
.
porque basta
mirar alrededor
para entender la
fórmula, la hazaña
que requiere
ser pólvora y suspiro.
.
Un soneto interesante que pone punto y final con la "pólvora y suspiro".
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde.
Muchas gracias, poeta. Un abrazo.
Eliminar