Devoro sin cesar la letra impresa,
con tanta devoción y desmesura
que temo convertir en aventura
el tiempo soberano de Teresa.
.
A veces desvaría, mas regresa,
y abogo por que emprenda la escritura,
pues sé que, cuando escribe, la lectura
aguarda tapizada de promesa.
.
La siento discurrir por estos versos,
mirando ensimismada la ventana,
y sé que está volando a todo gas.
.
Regresa al poco rato entre dispersos
esbozos de alegría casquivana,
y escribe sin notar que estoy detrás.
.
(Por la Menda)
"La Menda" es como una aureola que abraza y que inspira. Pieza inseparable de la poesía que anida en tu alma.
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde.
Qué bonitas palabras, poeta. Gracias. Besos.
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