Durante mi periplo existencial,
tropiezo con el cielo y el infierno
como algo metafísico y externo
brotado de manera natural.
.
Metáforas del júbilo y del mal
que vuelan por el cosmos sempiterno
de modo subrepticio y subalterno
a la espera del guiño accidental.
.
La vida es como un juego de ajedrez:
se trata de ganar al adversario
tratando de esquivar sus zancadillas.
.
Pero, si no lo ganas, pues…tal vez
habrías de observar el calendario
que corre inoportuno* mientras
chillas.
.
Ni el cielo ni el infierno te detienen
ResponderEliminarpoeta, con estilo peculiar...
Un abrazo.
Gracias, poeta. Me alegra verte también por aquí. Besos. 😘
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