domingo, 10 de mayo de 2020

El gato. Unas Cuadernas vías jocosas y anodinas. 🙂


Aunque siempre se opuso, la Menda se casó.
Hubo ágape y boda, y hasta anillos compró.
Pero no era lo suyo, y enseguida se hartó;
mas no quiero alargarme: duró lo que duró.
.
A pesar de lo dicho, encargó descendencia,
ya que amaba a los niños y tenía paciencia
para jugar con ellos y enseñarles la ciencia
que dilata el cerebro y le inyecta prudencia.
.
Cuando fueron mayores, con un buen alegato
predispuso al marido; y volvió al celibato
donde le dijo un cura* que su cura* era un gato;
y salió disparada a cumplir su mandato.
 .
Al quedarse soltera, se quedó sin dinero,
y, al verse en apuros, destapó su joyero
donde estaba el anillo, que compró un usurero.
Y otra novia lo luce; la que dijo: “sí quiero”.
.

4 comentarios:

  1. La sonrisa siempre está latente en tus versos, poeta. Me alegro de ello.
    Un abrazo.

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    1. Gracias, poeta. Un abrazo.🙂 No me deja publicarlo y no sé por qué.

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  2. No solo he sonreído, todos mis músculos faciales te lo han agradecido. Tus cuadernas vías me han removido el cerebro dándome un gusto inmenso.
    Poeta.

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    1. Jejeje. Me has hecho sonreír. Muchas gracias, querido amigo.😘

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