El
amigo Fermín peca de iluso
al
proponerme hablar de mi retrato,
no
sospecha el bribón que llevo rato
desbrozando
del coco lo difuso.
.
Se
empeña este varón, como un obtuso,
en
que diga la edad de mi estrellato,
y
ni siquiera sé qué fue del gato
que
invadió mi sofá como un intruso.
.
Yo
no tengo pasado y, si lo tuve,
se
encargó la memoria inteligente
de
borrar del cerebro cualquier huella.
.
No
obstante, “curiosón”, lo que retuve
carece
de esplendor y de aliciente.
La
menda sobrevive de plebeya.
.
(Por
la menda)
Curioso el gato...
ResponderEliminarUn abrazo.
Jejeje. Gracias, poeta. 😘😘
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