Si pudieran mis labios
lidiar con el ardor que me
sofoca,
y entre vapores sabios
deslizar por tu boca
mi lengua bailarina,
obscena y loca…
.
Si pudieran mis besos
acariciar tu piel
semisalvaje,
y algunos universos,
sintiendo mi “lenguaje,”
cantaran por tan lúbrico abordaje…
.
Si pudieran mis manos,
explorar el tesoro entre
tus piernas,
y unos roces cercanos,
o unas caricias tiernas,
lograran turbulencias sempiternas…
.
Si pudiera mi voz
endulzar la tibieza de tu
oído
y, al instante, veloz,
vibrara un estallido…,
¡haría de tu amor, mi amor
prohibido!
.
Precioso, como siempre.
ResponderEliminarPrecioso, como siempre.
ResponderEliminarMuchas gracias, María. Me alegra que te hayan gustado. Un abrazo.
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