domingo, 29 de enero de 2017

No soy y, sin embargo…


No soy y, sin embargo, podría ser abuela,
una abuela exigente, de las que están en vela
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las veinticuatro horas pendiente de los nietos;
alegrando las penas de sus ojos inquietos

y alentando intereses  por juegos y lecturas.
Sería una abuelita en busca de aventuras,
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por museos y plazas, rincones y jardines,
recorriendo incansable los teatros y cines,
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inculcándoles arte y ensanchando su mente.
Querría compensarles su miedo adolescente
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con música, pinturas,  historias y canciones
que aumentaran su ingenio, cultura y emociones.
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Estarían presentes el humor y la risa
en el gris laberinto de supuestos dragones.
Y, en el alma, la mar con su mágica brisa.

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sábado, 28 de enero de 2017

Tal vez esté en el cielo...

Aquello fue bastante embarazoso;
la luna se excusó, ¡y el mismo Dios!
Ocurrió que, al nacer, nacimos dos,
y, desde entonces, creo en lo asombroso.
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Anduve por el margen licencioso,
sin controlar los contras y los pros,
soslayando ademanes rococós
de amanerado tufo escrupuloso.
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Y a veces, muchas veces, me pregunto
si existiré en un mundo paralelo,
y lo que soy tan solo lo barrunto.
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Lo cierto es que escribiendo vuelo y vuelo;
y leyendo, pintando…Amar y punto.
Tal vez y, sin saberlo, esté en el cielo.

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sábado, 14 de enero de 2017

Cadenas

El último verso es de Carilda Oliver Labra.

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Se conmueven mis versos por decirte
que se evapora el sol, se difumina,
que una ráfaga cósmica ilumina
este anhelo vital por escribirte.
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Se estremecen mis dedos al sentirte,
al inyectar de luz y adrenalina
el humo de mis letras; y es mi ruina
no poderte besar ni seducirte.
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Porque la sangre vibra alucinada
entre el delirio amante de mis venas,
y en ese delirar yo me enveneno.
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Porque sabes, querido, que no hay nada,
que no hay nada peor que las cadenas.
Me desordeno, amor, me desordeno”.
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martes, 10 de enero de 2017

Imaginar (Liras)


Allá, en el horizonte,
donde nada parece lo que es,
imagino un bisonte,
un caballo, un ciprés
y campos amarillos a través.
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Imagino el crepúsculo
del color metalúrgico del fuego,
y un dorado corpúsculo
en la flor del espliego
exhalando un aroma palaciego.
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Imagino el rocío
sobre las rosas rojas del jardín,
su blanco velo frío,
los pétalos carmín,
y los acordes malvas de un violín.
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Imagino los cielos
cargados de gotitas vaporosas,
los hálitos y vuelos,
las estrellas vistosas,
la luna, el sol y el canto de las diosas.
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Me imagino escribiendo
cinco liras bucólicas seguidas,
y, por lo que llevo viendo,
casi están enlucidas;
un verso nada más y conseguidas.

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lunes, 9 de enero de 2017

Textos...

La oscuridad me consume.
Si tropiezo con el grito de algún texto,
si es lóbrego,
laberíntico o barroco,
si perdida entre su bruma no me encuentro…,
doy media vuelta y me alejo
buscando respirar en otro entorno.
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Si retumba,
si la niebla lo moldea,
desvío los ojos hacia el claro
buscando un aire limpio de impurezas.
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No soporto lo abrupto ni lo fútil.
Me exaspera lo pomposo y lo retórico.
y siempre me pregunto:
“¿es oropel o es oro lo que busco?”
Y conduzco mis pasos hacia el llano.
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sábado, 7 de enero de 2017

Pintar...


Si os dijera que voy tras el pincel,
que la pluma, a pesar de que la quiero,
es flexible y aguanta con esmero
el rol de serle infiel.
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Si os dijera que danza por mi piel
un sarpullido añil por el que muero,
que exacerba mi mundo aventurero
y lo baña de miel.
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Si os dijera que el lienzo me fascina,
que refleja, al igual que la escritura,
un pellizco de mí...
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Bien podréis observar que ya germina,*
en un nuevo rebrote* de locura,
ese amor que sentí.

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martes, 3 de enero de 2017

Andar, andar, andar...


Camino y al andar trazo mi vida.
Unos pasos tras otros y otros más;
y el rumbo, con su efímero compás,
te va llevando, terco, a la salida.
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Si me detengo, asumo la sabida
abulia del parásito; además,
se quedan mis neuronas casi al ras
de ver la adversidad en su caída.
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La cuestión es andar, andar, andar,
dejando galopar al corazón,
sintiendo como encaja el recorrido;
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y buscar siempre el modo de avivar
el fuego arrollador de la razón
que goza siendo un cómplice atrevido.

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