martes, 27 de enero de 2015

LEVIATÁN

Chisporrotea el fuego sin gobierno,
aquelarre burlesco convulsivo,
incitando al mirón, provocativo,
a contemplar las llamas del infierno.

En esta combustión luminiscente,
levitan por el aire con holgura,
los polvos empolvados de locura
que el nuevo jubileo les consiente.

Jocosos y sensuales los “ninots” **
resisten los embates de la quema
en un primer asalto sin problema,
entre gritos, aplausos y “fogots.” ***

Del mundo se apodera Leviatán,
cuando llega la noche de San Juan.

** Muñecos (en valenciano ninots)
*** Sofocos (en valenciano fogots)


Las Hogueras de San Juan (en valenciano Fogueres de Sant Joan), son unas fiestas que se celebran en Alicante por San Juan, del 20 al 24 de junio. Son las fiestas oficiales de la ciudad.

miércoles, 21 de enero de 2015

GOTAS DE LLUVIA

Se desliza la lluvia en los cristales,
al compás de tu boca por mi piel,
como una mariposa en un vergel
libando entre los órganos florales.

Coquetean los labios sensoriales
con efluvios de néctares de miel,
en el baile carnal de un carrusel,
que gira entre sofocos siderales.

Los cuerpos enlazados enloquecen
confiscándole al tiempo su reinado,
y envueltos en los goces desfallecen.

Entre tanto, las gotas que han cesado
su rastro en la ventana, permanecen

absortas al revuelo ocasionado.

miércoles, 7 de enero de 2015

MI AMIGO

(Por los 100 años que se cumplen de la publicación de “Platero y yo” de Juan Ramón Jiménez)


Mi amigo Platero, a veces me engaña, le llamo en voz alta, y él, calla. Yo me hago la tonta, me gustan sus bromas. Al rato se asoma riendo y brincando, provocando un revuelo de tierra en el aire.

Cuando vamos al bosque y vemos un claro, se sienta a mi lado a contemplar el cielo. Y si cruza una nube, la ponemos nombre. Y escuchamos al río saltar por las piedras más allá de los pinos. Cuando eso ocurre, nos quedamos quietos sin hacer ni un ruido, para disfrutar a tope del bello concierto. Somos dos amigos muy bien avenidos.

Pero lo que más nos gusta, al entrar al bosque, es saber que cerca, en una reserva, viven unos osos. Platero los huele, yo no llego a tanto, quizás entre ellos haya algo más que ignoro. Jugamos un rato a que sí los vemos. Él con sus rebuznos, yo con mis ronquidos, parecemos dos osos muy jacarandosos.

Cuando algo no le gusta, Platero se enfada. Por ejemplo, si digo: “¡salgamos del bosque!”, refunfuña un poco y me da la espalda. Pero yo le entiendo, su casa es el bosque, con sus viejos robles, sus arcanas plantas; su frondoso enjambre de ramas y hojas, y los bellos alisos que al borde del río irisan sus aguas.

martes, 6 de enero de 2015

AL MAESTRO (Tercetos encadenados)

Con un tiro de muerte sin razón,
se tiznaron las letras con el llanto,
y el dolor germinó en el corazón.

Su mirada partícipe, despierta,
intuyendo los miedos enterrados;
su exquisito talento, siempre alerta

a los gestos contritos y apocados
de una tanda de niños malnacidos
que le oían perplejos y callados…

Fue su jerga piadosa, sus descuidos,
el ritmo de las clases, su alegría;
fueron todos sus guiños tan queridos…

que me atrevo a exponer esta elegía
deseando embozarla como un canto,
a un maestro que supo hacer de guía

sin alarmas, sin trucos, sin quebranto.

domingo, 4 de enero de 2015

LÁGRIMAS

La tristeza, furtiva, se apoltrona en los párpados.

La tristeza vulnera las compuertas de adentro
al acudir siniestra en pos de las lágrimas.

La tristeza revienta cuando llega el invierno,
en las horas vacías que taladran el alma.

Por las ondas del tiempo, se escaparon los besos
que el deseo tradujo en perentorio cisma.

Y el rechazo luego, y el dolor del duelo…
congregó por el aire sangrienta masacre.

En el amor, la pena se convierte en fuego,
que alimenta, triste, la triste tristeza.

Ya corren las lágrimas tras negro recuerdo,
y observo las nubes, consuelo que alcanzo

revolviendo azules y blancos del cielo.
Fugaz alegría que el tiempo dispensa.

La tristeza insiste, cabalga de nuevo,
buscando el instante, la lejana caricia

de su cálido aliento, su lenguaje despierto, 
su apasionado abrazo, la mirada ingeniosa, 

la profunda añoranza de su amor inmenso.