jueves, 30 de octubre de 2014

MI MUSA (Sonetillo inglés)

Mi musa entre las tripas se atrinchera,
locuaz y descarada, irreverente,
a la espera de un verso, desespera,
y salta de su feudo si me siente.

Circula por mi sangre, desbocada,
ardiente, exagerada, dominante;
estalla en las arterias, excitada,
en un hondo quejido electrizante.

Con el roce de teclas la estimulo,
lubricando el resorte de su ardor,
y un revuelo de versos, especulo,
brotarán de este parto con dolor.

La musa es mucha musa en mi cortijo,

con cada ayuntamiento me da un hijo.

viernes, 24 de octubre de 2014

JODIDA MARGARITA

(Endecasílabos encadenados en un balanceo entre romántico y sarcástico)


Me quiere un elegante caballero 
que anduvo suspirando por mi almohada, 
un pétalo de flor me dio un “sí quiero.” 

¡No me quiere! Me dice atolondrada,
una hoja contumaz e impertinente,
torciendo casquivana la mirada.

¡El pétalo siguiente lo desmiente!
¡El galán me idolatra y da la vida
con pasión aguerrida y evidente!

¡No me quiere! Proclama divertida
la burda margarita del invento,
partiéndose de risa la jodida.

Y un pétalo sensible al sufrimiento
se acerca a susurrarme, delicado, 
que vuelan sus caricias con el viento.

Así fue que me quiso mi adorado:
silbando por el aire los amores
con sublime pasión de enamorado.
¿Qué más puedo pedirles a las flores?

lunes, 13 de octubre de 2014

DEBAJO DE UN CASTAÑO

Me entrego a la escritura de estos versos
para buscarte envuelto entre las letras.
Me entrego al verbo cómplice,
al vuelo delirante de las teclas.
Me entrego a las palabras
porque en ellas te veo.
Y me entrego a los dioses del infierno
por tenerte tan cerca.
.
Me entrego a la aventura del encuentro, 
al sarpullido dulce de tus besos, 
al delirio de verlos
enredados en tinta
en un requiebro.
Me entrego al paréntesis del miedo
y al punto y seguido de los celos.
Me entrego por entero en estos versos.
.
Me entrego al balanceo de las rimas,
al runrún de sus voces columpiadas,
a la caricia tierna de su suero.
Escribo respirando albor y almendros,
y bajo unos castaños te deseo.
Me entrego al ultimátum del poema,
al amor que salpica.
Me entrego enamorada por completo.