martes, 30 de septiembre de 2014

OTOÑO (Soneto Inglés)

Se cierne quejumbroso, sin consuelo,
anegando de lágrimas las calles.
De púrpuras y plata cubre el cielo,
tejiendo un velo blanco por los valles.

Se presenta el otoño, sin zalamas,
derramando amarillos, ocres, rojos,
arrancando las hojas de sus ramas,
dejando un hervidero de rastrojos.

Recubre con sus dotes de alquimista
pinceladas de pardos y riqueza,
que alborotan mi mente tremendista,
y saturan el alma de tristeza.

El otoño se filtra, gota a gota,

llorando entre los versos mi derrota.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

GLOSA en décimas de los primeros versos de " El rayo que no cesa" DE MIGUEL HERNÁNDEZ

Un carnívoro cuchillo
de ala dulce y homicida
sostiene un vuelo y un brillo
alrededor de mi vida. (Miguel Hernández)
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Por los fantasmas lisiados
que renquean por mi vientre,
ascienden hasta mi frente,
buitres, muertos olvidados.
Bailan esquivos y airados.
Se resquebrajó el castillo,
por mor de un burdo caudillo.
Bajo un cielo irreverente
planea muy sutilmente
un carnívoro cuchillo.

Revolotean los vientos,
girando sin compostura
en errática locura,
causando giros violentos.
Supuran polvos mugrientos
alrededor de la herida,
manando libres, sin brida.
El mundo vuelca su celo
sobre vasijas de hielo
de ala dulce y homicida.

Sobre el pobre desdichado,
sin culpa que lo acredite,
la sentencia se repite,
un rayo cae fulminado.
Es la ley del desalmado:
la ley del mato y humillo,
la del castigo y mancillo,
la ley del ordeno y mando,
la que riendo y matando
sostiene un vuelo y un brillo.

Por el horizonte llano,
se adivinan nuevas sendas,
aires nuevos, nuevas riendas;
un porvenir más liviano.
Un paisaje campechano,
una luz más atrevida.
Nunca caminé vencida,
y ocurrieron mil cruzadas,
arbitrios, luchas, tronadas,
alrededor de mi vida.

sábado, 20 de septiembre de 2014

LATIDO

Camino atolondrada en la mañana,
retando a los fantasmas de la umbría,
las palabras bullendo en sinfonía
con atisbos de danza y filigrana.

La mirada fluctúa, casquivana,
descifrando la incógnita del día:
la luz imperceptible de la orgía
oscilante y obscena en la ventana.

El mundo, en arrogante desconcierto,
ofrece su asombroso colorido.
Pasmada, lo contemplo y me pervierto.

Apartando la cháchara y el ruido,
percibo el ulular de un mundo abierto

y me embarga el rumor de su latido.


martes, 16 de septiembre de 2014

REFUGIO (Soneto)

Se cierne a dentelladas, sin complejos,
siguiéndole al milagro del ocaso.
Te ronda entre las sábanas de raso,
colmándote los sueños de reflejos.

Se sirve de una lluvia de festejos:
de estrellas, de la luna, y de un parnaso
que aguarda entre las nubes, por si acaso,
leyeras tus poemas a lo lejos.

La noche se somete a la belleza
que siempre le procura algún amante,
poeta, narrador o violinista...

Observa complaciente en su grandeza,
al músico, al pintor, al comediante...

¡La noche es el refugio del artista!

sábado, 6 de septiembre de 2014

REDES



Te acarician en las redes de tal forma, que llegas a creerte casi un dios. Te adulan, te veneran, te idealizan… Te crean una imagen tan ficticia que emerge paralela a tu estupor.

Nada hice memorable. A nadie produje agitación. Fui indomable y pendenciera. ¿A qué viene de repente esa alegre devoción?

Las redes son aposentos que engatusan por igual, al débil y al resistente, al culto y al soñador; al poeta, al escritor, al músico, al inconsciente…              

De súbito se filtra por los hilos de esa urdimbre el vocablo de un “te quiero”, y es fulgor que nos aturde, y se arma la de Dios.

Y es que vuelan las palabras que lideran el amor. En el aire se aposentan girando a tu alrededor y enredando en tu quimera.

De requiebros y reclamos las redes van bien surtidas. Acribilladas a besos, a caricias, a lindezas… ¿Cómo no sentirse alteza?



viernes, 5 de septiembre de 2014

VERSOS

Escapo por las veredas turbias
del juicio,
a componer un verso, o dos, o cientos…
Los que crujan mar adentro de
mi mundo.
Y me respalda el sol
y el mar,
y un rumor que se instala intermitente
por las resquicios descarados
del espíritu.
Es el inicio del baile, el poder absoluto
del misterio.
Me estremezco de amor,
si lo deseo,
o sucumbo al arbitrio de los celos.
Indago, disfrazada de filósofa,
por las grietas más complejas de la vida,
o disfruto dando rienda suelta
a los antojos.
Y es que el rumbo interior se
me dispara.
Ya no tengo medida ni reflejos,
pues me crezco cuando escribo,
no en talento, que no tengo, sino en vida.

Que circula por mis venas más sangre de la debida.