viernes, 6 de junio de 2014

AMOR (Soneto)



Me observo en tu figura casi anciana,
y un ligero revuelo me conmueve,
como el leve gemido cuando llueve
sobre el frágil cristal de mi ventana.

Tu mirada profunda es tan cercana,
que la emoción de amarte ya se atreve,
a violarte un instante, que haré breve,
por miedo a que se lleven el mañana.

Un aura de misterio nos hechiza,
colmando de ternura los sentidos,
transformando las penas en ceniza.

Recorremos sin prisa, ambos crecidos,
un penúltimo viaje que aterriza,

con un vuelo de acordes y latidos.