martes, 28 de mayo de 2013

Efugios

Protegida por un Dios filántropo, la emoción late expectante en el reducto vibrante de su alcoba.

En un entorno condescendiente, el alma se desborda incontenible, penetrando incorpórea por valles, montes, ríos y bosques, como una ola voraz sobre una playa interminable.

Con la complicidad de los Dioses, la conciencia se aventura por espacios clandestinos, colmando de oxígeno sus surcos y creando un paraíso entre sus células.

Con la coartada de un espíritu amable, el pensamiento construye senderos de palabras complacientes, libera sentimientos sepultados, y ampara una percepción indulgente del mundo.


No se detiene ante el abismo de lo impúdico, del luto y del desgarro. El pensamiento fluye redimido, virgen, emancipado.

martes, 21 de mayo de 2013

Quisiera...


Quisiera provocar un torbellino en el ego cautivo de mis neuras.

Quisiera adivinar entre la niebla que empaña mi conciencia, los matices que impregnan las palabras, y descifrar el sutil arte de su alcurnia.

Quisiera retratar mis emociones; dibujarlas altivas por el aire. Pero huyen de mi alcance las palabras, y se ocultan sorteando mi torpeza.

Quisiera alzar un velo y encontrarlas.

Deambulo por un parque de abedules, admirando la belleza que me envuelve, y percibo, con un fluir ligero por las venas, la ingrávida turbación que me produce saberme inmersa en esa escena.

Recurro al vigor de la palabra para gritarlo, para no dejar a la emoción perderse, para que vuele abrazada por los vientos.

Y sucumbo a la súplica, a rogarle a la Musas que me inyecten un tornado de palabras...

miércoles, 15 de mayo de 2013

Sin título


Con bastante atrevimiento y una pizca de locura me adentré en el personaje; penetré en el área oscura de su sagrada conciencia, sin beneplácito alguno, ni solicitar audiencia.

Me introduje suavemente, sin delatar mi entusiasmo, deseaba con vehemencia sentir lo que allí latía. Y así anduve entre vivencias, entre amores y alegrías, entre sueños y experiencias.

Me demoré por un tiempo absorta en las emociones. Atrapada entre deleites, éxtasis y placeres. Alargando el merodeo y ahíta de sensaciones; atiborrada de goces en el territorio ajeno.

Tras el ágape exhaustivo de mi vergonzoso asedio, puse fin al abordaje, y argüí en mi descargo que el asalto fue un estudio sobre los seres humanos; que iba en busca de empatía.

Pues no somos tan distintos en la zona reservada, que en mucho nos parecemos si de sentimiento hablamos.

sábado, 11 de mayo de 2013

Prohibir…


Se me insinuó la puerta de lo prohibido, y la abrí sin contemplaciones.

Sin trayectos neuronales, ni disquisición alguna, considero que prohibir es ignorancia supina y un dictamen arbitrario. Es la injerencia de un lerdo en la libertad del cuerdo.

¿No es acaso coacción, abuso, intromisión, insulto e impertinencia? ¿No es prepotencia prohibir sin que medie una indulgencia?

Es palabra que destruye y rebana las ideas; que ensombrece el sentido; que sucumbe al tiempo muerto, y que ataja sin clemencia el recorrido.

El sonido del vocablo dispara mi alarma interna, que ya no se detendrá hasta revolcarse en la ciénaga de lo prohibido.

Dado que tengo por norma no prohibirme lo prohibido, ¿qué mejor que este prohibir para verlo apostillado?

Entiéndase por prohibir lo que el prejuicio ha creado.

viernes, 3 de mayo de 2013

Inspiración


Se produce un estallido en el discurrir del juicio y, sin mediar Dios ni ayuda, surge la inspiración. Sin más humo ni añagazas que las propias del criterio; pues la musa viene orlada de palabras o de versos; de ideas y de argumentos.

Contuve, pues, el aliento, y amparada en el silencio, noté al instante el chasquido, y así fue que inicié el post. Con una nuevo etiquetado. Un post recién inspirado, de lozana creación.

Este post, como otros tantos que se quedaron sin voz, hizo que considerara lo que ya me barruntaba, que mi cerebro funciona a golpes de inspiración.

Que mi intelecto se abstiene, y cede el paso a programas que se dejan manejar; a testigos más etéreos, más propensos a embaucar.

Y hete aquí que está en lo cierto. Que el intelecto es muy sabio y no quiere intervenir si no es lidiando el esfuerzo.