domingo, 27 de enero de 2013

Embriaguez


Éste es un post ebrio, desbocado, pletórico de cañas y de versos. Los que inundan mi vida de analgésicos.

Con trasiego y ahínco
disculpado
rueda el mundo
girando sin cesar.
Y un dolor profundo
martillea impasible
a su pesar.

Tratando de buscar el desconcierto, me encontré con un post alcoholizado, atenazado de versos remilgados y, a la sazón, vanos e infames, como corresponde a una mente con arrestos.

Mas, dejad que me solace de sus versos. Versos de néctares bañados. ¿Por qué dejar que se pierda la experiencia y tantos sueños y delirios dados?

Qué me importa el modo de la búsqueda si resulta que el dislate es productivo y descifra el obstáculo ignorado. ¿Qué hay de malo en un post alcoholizado?

Y ahí lo dejo, arrumbado de dudas y de enmiendas, a la espera de voces airadas y de quejas. Pues, no en vano, el alcohol es sustituto, las más veces, de torpeza absoluta y de agudeza.

miércoles, 23 de enero de 2013

Intimidad


La intimidad es xenófoba y huraña; exclusiva y excluyente. Y se estremece impotente de impúdicas injerencias.

Hay miradas que escudriñan y sondean. Miradas que aparcan sin remilgos en la intimidad privada; que perforan y te dejan desahuciada y sin aliento.

Que terminan cavándote una tumba repleta de cascotes y excrementos, para alimentar su tedio recubierto de herrumbre y de miseria.

Miradas redomadas y furtivas que se cuelan por resquicios entornados, urdiendo y tergiversando; que mediante triquiñuelas se hacen dueñas de franquicias sin licencia.

Son miradas ilegales. Miradas no consentidas, impropias y subterráneas. Miradas inadmisibles.

Miradas que desconocen que la intimidad es refugio, un remanso acogedor en esta orilla del mundo.

jueves, 17 de enero de 2013

Libertad…


A menudo me pregunto si es autónoma la mente; si funciona independiente del acontecer mundano. Y me respondo evasivas. Pues barrunto que es compleja mi pregunta.

Los pensamientos callejean encadenados al tiempo; sometidos al vaivén y los caprichos. Perturbados a menudo por el ulular del viento.

Pero es tan vasto el terreno de la mente, que el uso y destreza del volante facilita desviarse del entorno y lograr emancipar el pensamiento.

Mas la libertad es precaria y efímera la carretera, pues se impone de inmediato la existencia, con sus liendres adosadas y su urgencia.

Y con tanto merodeo por el tálamo (el que activa los sentidos de mi mente), concluyo deduciendo que hay engaño y que existe libertad perecedera.

Libertad condicionada, las más veces. 

sábado, 12 de enero de 2013

El pasado


Si retoza el pensamiento y se cuela por el túnel del pasado, las ideas se oscurecen y caminan consternadas e invidentes, tropezando con esto y con aquello.

Cuando intuyo el descuido de la mente, cierro la trampilla con urgencia  y me abrazo felizmente a mi presente; desechando pretéritas historias.

No es que sea un pasado encapotado, que no es eso. Es que debo proveerme de coraza si pretendo liberarme de mandatos, de encorsetadas corduras y prudencias.

Pues mis años se afianzaron de vivencias. Se alimentaron de errores y de aciertos. De horas malgastadas y rentables. De destrezas y torpezas.

Ellas fueron las que urdieron mis cimientos. No fueron los preceptos ni condenas.

martes, 8 de enero de 2013

Huida


Con un salvoconducto de artificio, resuelta a evadirme de congojas, me cubro hábilmente de indulgencias y quebranto las fronteras de la mente.

Evito con ahínco las tinieblas que recorren por momentos mi conciencia, y alego coartada de licencia, logrando sin estorbo la escapada.

Huyo al campo repleto de trigales, donde atisbo los linderos y la sierra, y percibo melodías de su aliento. Y descanso a la vera de un almendro  contemplando los valles y la tierra. 

Me escurro de la pena y del desánimo. De malgastadas quimeras. Me busco un atajo complaciente. Un camino plagado de palmeras.

Seducidas por el hálito que el aire puro les brinda, las neuronas agradecen la holganza, el deleite y la huida. 

sábado, 5 de enero de 2013

Juzgar…


Cuando se altera mi lengua por alguna extravagancia. Cuando arriesga  conjeturas con descaro y escaso conocimiento… Siento quemazón por dentro y me sale una urticaria.

Pues estimo deleznable juzgar los actos de nadie sin conocer el origen, el trasfondo, la génesis o el detonante.

Y aun sabiendo, no me permito juzgarlo, pues ni creyendo saber, sabemos lo suficiente. ¿Acaso no es temerario suponer lo imaginado?

Y en esas anda mi mente. En los juicios desbarrados, los insolentes, los mezquinos y cobardes. Los juicios exagerados y los indolentes.

Pues detrás de algunos actos algo profundo se esconde y es motivo suficiente para morderte la lengua.

martes, 1 de enero de 2013

Rebelarse…


Entre el forro de las voces campa el aire, agitando una orquesta de emociones. Y me callo, pues la lengua, prudente, avista el cierzo.

Cuando logro espantar esos tornados, se exhibe exultante la osadía, soltando por la boca todo el viento. Viento suave, casi brisa, pues lo mío es rebeldía de colegio, es casi risa.

Me rebelo contra el mundo y contra todo. Sin estruendo. Sin insultos ni aspavientos. Pero sí disintiendo de lo absurdo, de lo viejo. De lo obsoleto y caduco.

Me escuece y me supera la injusticia. La prepotencia me altera y reniego displicente de la gente que se empacha de pompa y de torpeza.

Qué decir de los políticos que nos arrancan derechos para darlos a los ricos…